
Guillermo del Toro transforma el mito de Mary Shelley en una sinfonía visual sobre el dolor de existir y la ternura escondida en lo monstruoso.
"Culpable" se destaca por su narrativa minimalista y su enfoque en la actuación de Jake Gyllenhaal, quien lleva el peso de la película casi en solitario. La dirección de Antoine Fuqua y el guion de Nic Pizzolatto logran mantener la tensión y el suspenso, explorando temas como la redención.
PELICULAS03/05/2025
Gilbert Arturo Rojas
Hay películas que necesitan poco espacio para decirlo todo. Culpable (The Guilty), dirigida por Antoine Fuqua y protagonizada por Jake Gyllenhaal, es una de ellas. En una sola habitación, con una sola cara como ancla emocional, esta obra reconfigura el thriller policial como una experiencia existencial, donde el crimen, el castigo y la redención se entrelazan en el silencio entre llamadas.
Joe Baylor, un oficial relegado al centro de llamadas de emergencia del 911, atiende con indiferencia, cinismo y fatiga. Pero cuando recibe la voz angustiada de una mujer secuestrada, la rutina se quiebra. La película se cierra sobre él como una trampa moral. No hay persecuciones, no hay cámaras que sigan al villano. Todo ocurre a través de la voz, del juicio, de las decisiones precipitadas. En ese espacio reducido, Baylor se convierte en juez, fiscal y verdugo, sin darse cuenta de que el mayor juicio es el que libra contra sí mismo.

Gyllenhaal sostiene la cinta con una interpretación brutalmente contenida. Cada gesto, cada respiración, cada titubeo nos habla más del personaje que cualquier diálogo. Es un hombre a punto de quebrarse, que confunde redención con control, justicia con venganza. La cámara lo encierra en primeros planos que se sienten casi invasivos, como si fuéramos testigos de un derrumbe emocional al que no fuimos invitados, pero del cual no podemos apartar la vista.
La dirección de Fuqua es invisible en el mejor de los sentidos: nunca impone, solo observa. Y el guion de Nic Pizzolatto, basado en la obra danesa Den skyldige, no se limita a traducir. Lo reinterpreta con una precisión quirúrgica, trasladando los dilemas éticos a la sociedad estadounidense, donde el peso de la autoridad, la violencia y la culpa tienen resonancias particulares.
The Guilty no ofrece giros efectistas ni finales catárticos. Su mayor logro es la incomodidad que deja. El espectador espera una resolución, pero lo que recibe es una pregunta: ¿quiénes somos cuando ya no podemos escondernos detrás del uniforme, del deber, del protocolo?
Es una obra que exige atención y paciencia, pero recompensa con profundidad y reflexión. En tiempos de sobrecarga visual, Culpable recuerda que el verdadero vértigo puede nacer en un rostro solitario, atrapado entre cuatro paredes, enfrentando al único enemigo que nunca desaparece: uno mismo.
La película "Culpable" (The Guilty), disponible en Netflix, es un intenso thriller psicológico que se desarrolla en tiempo real, ofreciendo una experiencia cinematográfica claustrofóbica y emocionalmente cargada.

Durante una jornada en una central de emergencias del 911 en Los Ángeles, el operador Joe Baylor (Jake Gyllenhaal), un oficial de policía degradado, recibe una llamada de una mujer que afirma haber sido secuestrada. A medida que intenta ayudarla desde su puesto, Joe se ve envuelto en una carrera contrarreloj para salvarla, mientras enfrenta sus propios demonios personales y una serie de revelaciones que pondrán a prueba su moralidad y su percepción de la verdad.
Título original: The Guilty
Título en español: Culpable
Año de estreno: 2021
Duración: 90 minutos
Género: Thriller, Drama
Director: Antoine Fuqua
Guion: Nic Pizzolatto (basado en la película danesa Den skyldige de 2018)
Reparto principal: Jake Gyllenhaal como Joe Baylor
Riley Keough como Emily Lighton (voz)
Peter Sarsgaard como Henry Fisher (voz)
Ethan Hawke como el sargento Bill Miller (voz)
Producción: Bold Films, Nine Stories Productions
Distribución: Netflix
Idioma original: Inglés
Clasificación: R (para adultos)

Guillermo del Toro transforma el mito de Mary Shelley en una sinfonía visual sobre el dolor de existir y la ternura escondida en lo monstruoso.

La trama sigue a Tori y Kyle Breyer (interpretados por Elizabeth Banks y David Denman), una pareja que vive en una tranquila zona rural de Kansas y que, incapaz de tener hijos, adopta a un bebé que encuentran en el bosque tras la caída de un misterioso objeto del cielo.

La criatura, el xenomorfo, vuelve a ser aterradora gracias al uso extensivo de efectos prácticos, animatrónicos y sombras bien calculadas. No es un monstruo CGI que salta a la vista, sino una presencia constante, acechante, como en los mejores tiempos de Giger.

El diseño de producción es otro acierto notable. Berk, el hogar vikingo de nuestros protagonistas, se siente más real que nunca: una aldea viva, habitada y marcada por siglos de tradiciones. Las batallas con dragones, aunque espectaculares, nunca opacan el desarrollo emocional del filme

La película no es una adaptación de Charlie y la fábrica de chocolate, sino una historia completamente nueva que se atreve a contar el origen del personaje antes de tener su imperio. Aquí, Wonka es un muchacho entusiasta, inocente y testarudo, que lucha contra un poderoso cártel chocolatero que domina la ciudad.

Madre: A dos centímetros de ti aborda con solvencia y honestidad temas universales como el abandono, el perdón y el reencuentro. Díaz Silva toma su propia experiencia y la transforma en una narrativa capaz de resonar en múltiples públicos, más allá de lo local .

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La criatura, el xenomorfo, vuelve a ser aterradora gracias al uso extensivo de efectos prácticos, animatrónicos y sombras bien calculadas. No es un monstruo CGI que salta a la vista, sino una presencia constante, acechante, como en los mejores tiempos de Giger.

El apartado visual sigue siendo uno de los grandes aciertos de la serie. Cada escenario —ya sea un rincón del Sueño, una pesadilla retorcida o un plano de la realidad— está tratado con un nivel de detalle y atmósfera que roza lo cinematográfico.

Cada escena se construye como un acto de resistencia. El cortometraje nos lleva por un crescendo de horror que no explota en sangre gratuita, sino en una batalla visceral por la vida

"Este logro de 1,500 reproducciones no es solo un número: es una señal de que la audiencia está lista para reflexionar sobre el rol que jugamos en la era digital. Like A Toy es un espejo: muestra la generación que celebra views y ‘me gusta’ como trofeos

La aparición de Lady —única figura no absorbida por la tecnología— introduce el contraste necesario. Una joven lectora, “nerd” en su estética, pero libre en su atención. Su hallazgo fortuito de un celular extraviado la convierte en la llave que abre el dilema central del corto

El guion apuesta por una economía de diálogos, confiando en el lenguaje corporal, los silencios y las acciones simples: un cigarrillo rechazado, una llamada no respondida, un vientre acariciado. Esta apuesta potencia el valor expresivo de cada gesto y convierte cada objeto cotidiano en símbolo: el test de embarazo, la copa de vino, las pastillas. Todo adquiere peso, todo cuenta algo más allá de lo que muestra.

Escrita y dirigida por Gilbert Arturo Rojas, Piénsalo Bien se construye desde una situación sencilla: dos amigas, una taza de café y una confesión que sacude el alma. Pero detrás de esa aparente cotidianidad, se desata una especie de duelo silencioso entre la culpa y el miedo, entre la verdad y sus posibles consecuencias

La trama sigue a Tori y Kyle Breyer (interpretados por Elizabeth Banks y David Denman), una pareja que vive en una tranquila zona rural de Kansas y que, incapaz de tener hijos, adopta a un bebé que encuentran en el bosque tras la caída de un misterioso objeto del cielo.

Guillermo del Toro transforma el mito de Mary Shelley en una sinfonía visual sobre el dolor de existir y la ternura escondida en lo monstruoso.