Cada escena se construye como un acto de resistencia. El cortometraje nos lleva por un crescendo de horror que no explota en sangre gratuita, sino en una batalla visceral por la vida
08/07/2025
Spoiler RD
En menos de diez minutos, Víctimas logra lo que muchas producciones de largo aliento apenas rozan: mantenerte sin aliento, cuestionar tu percepción de la justicia y dejarte pensando en la delgada línea entre sobreviviente y victimario. El cortometraje, escrito y dirigido por Gilbert Arturo Rojas Rigaud, no solo es un ejercicio de tensión bien medida, sino una declaración estilística de cómo el horror psicológico puede habitar en espacios mínimos y silenciosos.
Protagonizada por una impactante Leidi Dahiana como Yessika, la historia nos encierra en una casa tan abandonada como la esperanza de su personaje, una mujer secuestrada por el inquietante Fredd, interpretado con una calma escalofriante por Keisi Yoel Abad. La atmósfera es precisa: oscura, opresiva, casi teatral en su diseño, pero con una crudeza visual que duele mirar.
Cada escena se construye como un acto de resistencia. El cortometraje nos lleva por un crescendo de horror que no explota en sangre gratuita, sino en una batalla visceral por la vida, donde cada movimiento tiene peso. La cinematografía se apoya en la luz moribunda de una bombilla parpadeante, símbolo perfecto de una existencia al borde del colapso. El guion, lejos de caer en clichés, apuesta por el detalle: el chirrido del cuchillo afilándose, el polvo en los muebles, el silencio interrumpido por pasos lentos. Todo está ahí por una razón.
La participación especial de Alberto Santana y Alexis Santana, como los agentes del orden que irrumpen cuando ya es demasiado tarde, cierra el relato con una pregunta amarga: ¿cuántas víctimas terminan siendo culpables a los ojos de quienes llegan tarde?
La producción ejecutiva de Eunice Garrido de la Cruz sostiene esta pequeña joya de tensión y simbolismo, que bien podría recorrer festivales especializados en cine de género o cortometraje psicológico. Víctimas es un trabajo pulcro, crudo y profundamente humano. Un testimonio sobre el poder de resistir, pero también una crítica sutil a los sistemas que llegan cuando ya no hay nada que salvar.
Si el cine es arte cuando incomoda y transforma, Víctimas cumple su cometido con precisión quirúrgica.
https://www.youtube.com/watch?v=CudIWbKFoAY
SINOPSIS
En medio de la oscuridad y el silencio de una casa aislada, Yessika despierta atada, golpeada y amordazada, víctima de un secuestrador metódico y cruel llamado Fredd. Mientras él afila lentamente un cuchillo, disfrutando de su poder, ella lucha por su vida, impulsada por el miedo y la desesperación. Cuando finalmente logra liberarse, desata una intensa lucha por la supervivencia. Pero incluso después de acabar con su agresor, Yessika se enfrenta a un nuevo peligro: la incomprensión de quienes llegan tarde, justo cuando todo ha terminado. Víctimas es un cortometraje crudo e intenso que cuestiona quién es realmente la víctima cuando la justicia llega después del horror.
FICHA: Escrito y dirigido por GILBERT ARTURO ROJAS RIGAUD / Protagonizado por LEIDI DAHIANA Y KEISI YOEL ABAD / La participación especial de ALBERTO SANTANA Y ALEXIS SANTANA / Producción Ejecutiva EUNICE GARRIDO DE LA CRUZ / Producción General SPOILER RD Y 7 VIDAS MINISTERIO
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El diseño de producción es otro acierto notable. Berk, el hogar vikingo de nuestros protagonistas, se siente más real que nunca: una aldea viva, habitada y marcada por siglos de tradiciones. Las batallas con dragones, aunque espectaculares, nunca opacan el desarrollo emocional del filme
La criatura, el xenomorfo, vuelve a ser aterradora gracias al uso extensivo de efectos prácticos, animatrónicos y sombras bien calculadas. No es un monstruo CGI que salta a la vista, sino una presencia constante, acechante, como en los mejores tiempos de Giger.
El apartado visual sigue siendo uno de los grandes aciertos de la serie. Cada escenario —ya sea un rincón del Sueño, una pesadilla retorcida o un plano de la realidad— está tratado con un nivel de detalle y atmósfera que roza lo cinematográfico.
Cada escena se construye como un acto de resistencia. El cortometraje nos lleva por un crescendo de horror que no explota en sangre gratuita, sino en una batalla visceral por la vida
"Este logro de 1,500 reproducciones no es solo un número: es una señal de que la audiencia está lista para reflexionar sobre el rol que jugamos en la era digital. Like A Toy es un espejo: muestra la generación que celebra views y ‘me gusta’ como trofeos
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El guion apuesta por una economía de diálogos, confiando en el lenguaje corporal, los silencios y las acciones simples: un cigarrillo rechazado, una llamada no respondida, un vientre acariciado. Esta apuesta potencia el valor expresivo de cada gesto y convierte cada objeto cotidiano en símbolo: el test de embarazo, la copa de vino, las pastillas. Todo adquiere peso, todo cuenta algo más allá de lo que muestra.