
Guillermo del Toro transforma el mito de Mary Shelley en una sinfonía visual sobre el dolor de existir y la ternura escondida en lo monstruoso.
La película no está basada en un caso real, pero resuena con una verdad incómoda: en muchas partes del mundo, sobre todo en sectores históricamente marginados, hay madres solteras que sostienen el mundo con las manos vacías.
PELICULAS09/06/2025
Gilbert Arturo Rojas
Estrenada el pasado 6 de junio en Netflix, Harta (título original: Straw), escrita y dirigida por Tyler Perry, representa un giro inesperado en la filmografía del cineasta. Con un tono crudo, realista y contenido, Perry abandona la grandilocuencia de sus anteriores trabajos para ofrecernos un drama íntimo, urgente y necesario.
La película sigue la historia de Janiyah, interpretada con sobriedad y magnetismo por Taraji P. Henson, una madre soltera que enfrenta una cadena de obstáculos burocráticos y personales mientras intenta obtener asistencia médica para su hija enferma. Cuando el sistema le niega incluso lo más elemental —un simple cheque que nunca llega—, Janiyah cruza un umbral peligroso: entra armada a un banco para exigir lo que le corresponde. No se trata de un robo, sino de una súplica armada.
Lejos del sensacionalismo, Harta se sostiene en una dirección austera, casi teatral, que se concentra en el rostro de una mujer agotada. Henson ofrece una de las mejores interpretaciones de su carrera: contenida, física, emocionalmente devastadora. A su alrededor, un reparto sólido —que incluye a Sherri Shepherd, Teyana Taylor, Glynn Turman y el regreso de Sinbad— acompaña con dignidad el trayecto de un personaje al límite.

La película no está basada en un caso real, pero resuena con una verdad incómoda: en muchas partes del mundo, sobre todo en sectores históricamente marginados, hay madres solteras que sostienen el mundo con las manos vacías. Perry, inspirado en decenas de historias anónimas, compone un retrato que habla más de las fallas del sistema que del crimen mismo.
A nivel técnico, Harta es precisa. Su ritmo no apela al espectáculo: opta por la tensión silenciosa. La fotografía, sobria, realza los interiores agobiantes, y la música —discreta pero efectiva— acompaña el pulso emocional sin manipular al espectador.
Más allá de sus logros cinematográficos, la película plantea preguntas urgentes:
¿Qué ocurre cuando un sistema burocrático, insensible y lento, empuja a los ciudadanos a tomar decisiones extremas? ¿Dónde termina la culpa individual y comienza la responsabilidad colectiva?
En tiempos donde la ficción tiende al escapismo o a la sobrecarga emocional, Harta se planta como un testimonio incómodo, honesto y profundamente humano. Es, quizá, el trabajo más maduro de Tyler Perry hasta la fecha.
Recomendada no por su espectacularidad, sino por su autenticidad, por su compromiso con la realidad, y por su valentía narrativa.

Ficha técnica
Título original: Straw
Dirección y guion: Tyler Perry
Reparto principal: Taraji P. Henson, Sherri Shepherd, Teyana Taylor, Glynn Turman, Sinbad
Duración: 105 minutos
Distribución: Netflix
Estreno: 6 de junio de 2025

Guillermo del Toro transforma el mito de Mary Shelley en una sinfonía visual sobre el dolor de existir y la ternura escondida en lo monstruoso.

La trama sigue a Tori y Kyle Breyer (interpretados por Elizabeth Banks y David Denman), una pareja que vive en una tranquila zona rural de Kansas y que, incapaz de tener hijos, adopta a un bebé que encuentran en el bosque tras la caída de un misterioso objeto del cielo.

La criatura, el xenomorfo, vuelve a ser aterradora gracias al uso extensivo de efectos prácticos, animatrónicos y sombras bien calculadas. No es un monstruo CGI que salta a la vista, sino una presencia constante, acechante, como en los mejores tiempos de Giger.

El diseño de producción es otro acierto notable. Berk, el hogar vikingo de nuestros protagonistas, se siente más real que nunca: una aldea viva, habitada y marcada por siglos de tradiciones. Las batallas con dragones, aunque espectaculares, nunca opacan el desarrollo emocional del filme

La película no es una adaptación de Charlie y la fábrica de chocolate, sino una historia completamente nueva que se atreve a contar el origen del personaje antes de tener su imperio. Aquí, Wonka es un muchacho entusiasta, inocente y testarudo, que lucha contra un poderoso cártel chocolatero que domina la ciudad.

Madre: A dos centímetros de ti aborda con solvencia y honestidad temas universales como el abandono, el perdón y el reencuentro. Díaz Silva toma su propia experiencia y la transforma en una narrativa capaz de resonar en múltiples públicos, más allá de lo local .

El diseño de producción es otro acierto notable. Berk, el hogar vikingo de nuestros protagonistas, se siente más real que nunca: una aldea viva, habitada y marcada por siglos de tradiciones. Las batallas con dragones, aunque espectaculares, nunca opacan el desarrollo emocional del filme

La criatura, el xenomorfo, vuelve a ser aterradora gracias al uso extensivo de efectos prácticos, animatrónicos y sombras bien calculadas. No es un monstruo CGI que salta a la vista, sino una presencia constante, acechante, como en los mejores tiempos de Giger.

El apartado visual sigue siendo uno de los grandes aciertos de la serie. Cada escenario —ya sea un rincón del Sueño, una pesadilla retorcida o un plano de la realidad— está tratado con un nivel de detalle y atmósfera que roza lo cinematográfico.

Cada escena se construye como un acto de resistencia. El cortometraje nos lleva por un crescendo de horror que no explota en sangre gratuita, sino en una batalla visceral por la vida

"Este logro de 1,500 reproducciones no es solo un número: es una señal de que la audiencia está lista para reflexionar sobre el rol que jugamos en la era digital. Like A Toy es un espejo: muestra la generación que celebra views y ‘me gusta’ como trofeos

La aparición de Lady —única figura no absorbida por la tecnología— introduce el contraste necesario. Una joven lectora, “nerd” en su estética, pero libre en su atención. Su hallazgo fortuito de un celular extraviado la convierte en la llave que abre el dilema central del corto

El guion apuesta por una economía de diálogos, confiando en el lenguaje corporal, los silencios y las acciones simples: un cigarrillo rechazado, una llamada no respondida, un vientre acariciado. Esta apuesta potencia el valor expresivo de cada gesto y convierte cada objeto cotidiano en símbolo: el test de embarazo, la copa de vino, las pastillas. Todo adquiere peso, todo cuenta algo más allá de lo que muestra.

Escrita y dirigida por Gilbert Arturo Rojas, Piénsalo Bien se construye desde una situación sencilla: dos amigas, una taza de café y una confesión que sacude el alma. Pero detrás de esa aparente cotidianidad, se desata una especie de duelo silencioso entre la culpa y el miedo, entre la verdad y sus posibles consecuencias

La trama sigue a Tori y Kyle Breyer (interpretados por Elizabeth Banks y David Denman), una pareja que vive en una tranquila zona rural de Kansas y que, incapaz de tener hijos, adopta a un bebé que encuentran en el bosque tras la caída de un misterioso objeto del cielo.

Guillermo del Toro transforma el mito de Mary Shelley en una sinfonía visual sobre el dolor de existir y la ternura escondida en lo monstruoso.