
Guillermo del Toro transforma el mito de Mary Shelley en una sinfonía visual sobre el dolor de existir y la ternura escondida en lo monstruoso.
¿Qué pasaría si tus peores decisiones emocionales se materializaran como un kaiju gigante destruyendo una ciudad al otro lado del mundo? Esa es la premisa insólita y brillante que propone Colossal (2016), del director español Nacho Vigalondo.
PELICULAS05/05/2025
Spoiler RD
Hay películas que juegan con los géneros. Y luego está Colossal (2016), una cinta que los lanza por los aires y los deja caer en un escenario donde lo absurdo, lo emocional y lo simbólico conviven de manera insólita. Dirigida por Nacho Vigalondo, esta obra logra algo poco común: ser una historia de monstruos y, al mismo tiempo, un drama íntimo sobre abuso, dependencia emocional y autodescubrimiento.
La película sigue a Gloria (Anne Hathaway), una mujer atrapada en una espiral autodestructiva de alcoholismo, desempleo y relaciones fallidas. Forzada a dejar su vida en Nueva York, regresa a su pueblo natal, donde se reencuentra con Oscar (Jason Sudeikis), un amigo de la infancia aparentemente amable. Pero todo da un giro surrealista cuando descubre que un monstruo gigante está arrasando la ciudad de Seúl... y que ella, misteriosamente, lo controla.

Hasta aquí, todo suena a ciencia ficción extravagante, pero lo que Colossal ofrece va mucho más allá. Bajo su fachada de película “kaiju”, se esconde una aguda metáfora sobre los monstruos internos, las dinámicas de poder tóxicas y la capacidad de tomar control sobre el caos que generamos. Es una crítica al machismo disfrazado de cortesía, al ciclo de la culpa y la violencia emocional, y a las estructuras invisibles que muchas veces impiden a las mujeres avanzar.
Anne Hathaway ofrece una actuación contenida, vulnerable, pero con una fuerza que crece conforme lo hace su personaje. Por su parte, Jason Sudeikis, conocido por sus papeles cómicos, da un giro inquietante como el antagonista emocional: un hombre frustrado y manipulador que esconde su amargura detrás de una sonrisa y frases amables.
La dirección de Vigalondo logra un balance peculiar entre el tono ligero del humor absurdo y la gravedad de los temas que aborda. No busca respuestas fáciles ni resoluciones convencionales. Lo que ofrece es una experiencia cinematográfica única, impredecible, que puede resultar desconcertante para algunos, pero profundamente resonante para quienes conecten con sus símbolos.
Colossal es cine independiente en su máxima expresión: una película que arriesga, que mezcla elementos que no deberían funcionar juntos... y sin embargo lo hacen. Es una obra extraña, sí. Pero también valiente, relevante y emocionalmente poderosa.

Gloria es una mujer sin rumbo que, tras una ruptura amorosa, regresa a su ciudad natal. Allí, mientras intenta reconstruir su vida, descubre que una criatura gigante está atacando Seúl… y que ella está misteriosamente conectada con ese monstruo. Lo que empieza como una extraña coincidencia se convierte en un viaje de autoconocimiento y redención, donde enfrentar al monstruo significa enfrentarse a sí misma.
Ficha Técnica
Título original: Colossal
Dirección y guion: Nacho Vigalondo
Año: 2016
País: EE. UU. / Canadá / España
Género: Ciencia ficción, comedia dramática
Duración: 110 minutos
Reparto principal: Anne Hathaway, Jason Sudeikis, Tim Blake Nelson, Dan Stevens
Distribuidora: Neon

Guillermo del Toro transforma el mito de Mary Shelley en una sinfonía visual sobre el dolor de existir y la ternura escondida en lo monstruoso.

La trama sigue a Tori y Kyle Breyer (interpretados por Elizabeth Banks y David Denman), una pareja que vive en una tranquila zona rural de Kansas y que, incapaz de tener hijos, adopta a un bebé que encuentran en el bosque tras la caída de un misterioso objeto del cielo.

La criatura, el xenomorfo, vuelve a ser aterradora gracias al uso extensivo de efectos prácticos, animatrónicos y sombras bien calculadas. No es un monstruo CGI que salta a la vista, sino una presencia constante, acechante, como en los mejores tiempos de Giger.

El diseño de producción es otro acierto notable. Berk, el hogar vikingo de nuestros protagonistas, se siente más real que nunca: una aldea viva, habitada y marcada por siglos de tradiciones. Las batallas con dragones, aunque espectaculares, nunca opacan el desarrollo emocional del filme

La película no es una adaptación de Charlie y la fábrica de chocolate, sino una historia completamente nueva que se atreve a contar el origen del personaje antes de tener su imperio. Aquí, Wonka es un muchacho entusiasta, inocente y testarudo, que lucha contra un poderoso cártel chocolatero que domina la ciudad.

Madre: A dos centímetros de ti aborda con solvencia y honestidad temas universales como el abandono, el perdón y el reencuentro. Díaz Silva toma su propia experiencia y la transforma en una narrativa capaz de resonar en múltiples públicos, más allá de lo local .

El diseño de producción es otro acierto notable. Berk, el hogar vikingo de nuestros protagonistas, se siente más real que nunca: una aldea viva, habitada y marcada por siglos de tradiciones. Las batallas con dragones, aunque espectaculares, nunca opacan el desarrollo emocional del filme

La criatura, el xenomorfo, vuelve a ser aterradora gracias al uso extensivo de efectos prácticos, animatrónicos y sombras bien calculadas. No es un monstruo CGI que salta a la vista, sino una presencia constante, acechante, como en los mejores tiempos de Giger.

El apartado visual sigue siendo uno de los grandes aciertos de la serie. Cada escenario —ya sea un rincón del Sueño, una pesadilla retorcida o un plano de la realidad— está tratado con un nivel de detalle y atmósfera que roza lo cinematográfico.

Cada escena se construye como un acto de resistencia. El cortometraje nos lleva por un crescendo de horror que no explota en sangre gratuita, sino en una batalla visceral por la vida

"Este logro de 1,500 reproducciones no es solo un número: es una señal de que la audiencia está lista para reflexionar sobre el rol que jugamos en la era digital. Like A Toy es un espejo: muestra la generación que celebra views y ‘me gusta’ como trofeos

La aparición de Lady —única figura no absorbida por la tecnología— introduce el contraste necesario. Una joven lectora, “nerd” en su estética, pero libre en su atención. Su hallazgo fortuito de un celular extraviado la convierte en la llave que abre el dilema central del corto

El guion apuesta por una economía de diálogos, confiando en el lenguaje corporal, los silencios y las acciones simples: un cigarrillo rechazado, una llamada no respondida, un vientre acariciado. Esta apuesta potencia el valor expresivo de cada gesto y convierte cada objeto cotidiano en símbolo: el test de embarazo, la copa de vino, las pastillas. Todo adquiere peso, todo cuenta algo más allá de lo que muestra.

Escrita y dirigida por Gilbert Arturo Rojas, Piénsalo Bien se construye desde una situación sencilla: dos amigas, una taza de café y una confesión que sacude el alma. Pero detrás de esa aparente cotidianidad, se desata una especie de duelo silencioso entre la culpa y el miedo, entre la verdad y sus posibles consecuencias

La trama sigue a Tori y Kyle Breyer (interpretados por Elizabeth Banks y David Denman), una pareja que vive en una tranquila zona rural de Kansas y que, incapaz de tener hijos, adopta a un bebé que encuentran en el bosque tras la caída de un misterioso objeto del cielo.

Guillermo del Toro transforma el mito de Mary Shelley en una sinfonía visual sobre el dolor de existir y la ternura escondida en lo monstruoso.